La música es una herramienta poderosa para formar carácter, fortalecer valores y crear experiencias transformadoras.
Este año la Orquesta Sinfónica y Coro Esperanza Azteca tuvo el gran honor de interpretar Las Mañanitas a la Virgen de Guadalupe en la Basílica, uno de los recintos más emblemáticos de nuestro país. Para niños y jóvenes como Fernanda, de solo 7 años, esta experiencia fue mucho más que un concierto: fue la oportunidad de compartir con sus compañeros, de cantar con el corazón y de vivir un momento inolvidable en comunidad.
Además, Bruno Sandoval, compositor y artista visual, escuchó por primera vez en vivo su pieza inédita “Reina Madre muy Soberana”, compuesta especialmente para esta celebración tan significativa.
La música es una herramienta poderosa para formar carácter, fortalecer valores y crear experiencias transformadoras.
Este año la Orquesta Sinfónica y Coro Esperanza Azteca tuvo el gran honor de interpretar Las Mañanitas a la Virgen de Guadalupe en la Basílica, uno de los recintos más emblemáticos de nuestro país. Para niños y jóvenes como Fernanda, de solo 7 años, esta experiencia fue mucho más que un concierto: fue la oportunidad de compartir con sus compañeros, de cantar con el corazón y de vivir un momento inolvidable en comunidad.
Además, Bruno Sandoval, compositor y artista visual, escuchó por primera vez en vivo su pieza inédita “Reina Madre muy Soberana”, compuesta especialmente para esta celebración tan significativa.